En los últimos años, los restos neandertales (Homo neanderthalensis) han sido sujetos de varios estudios genéticos, principalmente acerca de la relación entre éstos y otros homínidos, así como respecto a la mezcla entre éstos y los humanos anatómicamente modernos (Homo sapiens). Sorprendentemente, sin embargo, se sabe poco acerca de los procesos poblacionales por los que atravesaba dicha especie antes de extinguirse.
Es decir, no se sabía –hasta hace poco- prácticamente nada respecto a su variabilidad genética antes de que entraran en contacto con los humanos modernos; a quienes ya casi por tradición se les ha echado la culpa de su extinción.
Recientemente, en un estudio multinacional y multinstitucional, diez investigadores analizaron la variabilidad genética del ADN mitocondrial proveniente de 13 individuos de la especie Homo neanderthalensis. Según sus resultados, los neandertales del oeste de Europa tuvieron una trayectoria diferente a la de las poblaciones del este después de la divergencia entre ambos grupos. Al parecer, las poblaciones del oeste pudieron haber sufrido una extinción local seguida de una recolonización a partir de una pequeña poblacional reminiscente en dicha zona. Por otro lado, los neandertales del este parecen haber contado con una continuidad genética hasta que la especie desapareció hace unos 28 mil años.
Por otro lado, aunque algunos estudios sobre neandertales se habían centrado en sus movimientos del norte al sur de Europa, ahora parece que algunos eventos climáticos extremos pudieron haber precipitado extinciones locales en lugar de movimientos poblacionales. Dichas hipótesis embonan bastante bien con los resultados del estudio aquí comentado. Al parecer, dichos breves -pero intensamente fríos períodos- pudieron haber ocasionado extinciones locales de poblaciones neandertales antes de que los humanos modernos pudieran compartir territorios con ellos.
En otras palabras, la variabilidad genética de los neandertales estuvo muy reducida durante los últimos 10 mil años en los que la especie existió, por lo que los humanos pudieron no haber sido (completamente) responsables de la extinción de dicha especie.
Artículo de referencia:
Es decir, no se sabía –hasta hace poco- prácticamente nada respecto a su variabilidad genética antes de que entraran en contacto con los humanos modernos; a quienes ya casi por tradición se les ha echado la culpa de su extinción.
Recientemente, en un estudio multinacional y multinstitucional, diez investigadores analizaron la variabilidad genética del ADN mitocondrial proveniente de 13 individuos de la especie Homo neanderthalensis. Según sus resultados, los neandertales del oeste de Europa tuvieron una trayectoria diferente a la de las poblaciones del este después de la divergencia entre ambos grupos. Al parecer, las poblaciones del oeste pudieron haber sufrido una extinción local seguida de una recolonización a partir de una pequeña poblacional reminiscente en dicha zona. Por otro lado, los neandertales del este parecen haber contado con una continuidad genética hasta que la especie desapareció hace unos 28 mil años.
Primera reconstrucción de un neandertal (1888) por Hermann Schaaffhausen, tomado de Wikimedia Commons. |
En otras palabras, la variabilidad genética de los neandertales estuvo muy reducida durante los últimos 10 mil años en los que la especie existió, por lo que los humanos pudieron no haber sido (completamente) responsables de la extinción de dicha especie.
Artículo de referencia:
Dalen, L., Orlando, L., Shapiro, B., Durling, M., Quam, R., Gilbert, M., Diez Fernandez-Lomana, J., Willerslev, E., Arsuaga, J., & Gotherstrom, A. (2012). Partial genetic turnover in neandertals: continuity in the east and population replacement in the west Molecular Biology and Evolution DOI: 10.1093/molbev/mss074
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