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martes, 15 de noviembre de 2011

El potencial de los blogs en la comunicación de la ciencia


Internet es el campo de batalla de las revoluciones y donde se lidian acaloradas discusiones en torno a temas científicos. En particular, hay en la red una herramienta muy poderosa que ha revolucionado y donde ha recientemente evolucionado una rama de la comunicación de la ciencia: los blogs.
Los blogs (que viene de la unión de web y log) o bitácoras son sitios web donde las publicaciones son presentadas de forma cronológica. Existen varias plataformas gratuitas para ello, entre las más comunes podemos mencionar: Blogger, Wordpress, Typepad, LiveJournal y Tumblr. La diversidad de temas en los blogs es casi tan grande como el número de personas que en ellos escriben: cualquier tema y formato es posible. A más o menos de 20 años desde que los blogs fueron creados, hoy en día constituyen una importante forma de comunicación donde cualquiera puede decir lo que se le antoje, para bien o para mal. 
Entre los países angloparlantes podríamos decir que Estados Unidos encabeza la lista con la comunidad de blogueros de ciencia más fuerte, diversa y extendida. De hecho, Estados Unidos encabeza la lista mundial. La comunidad es tan fuerte y está tan bien informada que representa incluso una amenaza para los periodistas de ciencia. La información en los blogs de ciencia es compartida por escritores que además no cobran un solo dólar por hacerlo.
Los blogs de ciencia en dicho país han contribuido de forma poderosa a la comunicación y discusión de la ciencia. Por ejemplo, fueron una pieza clave en la discusión que rodeó a la tan sonada noticia respecto a las bacterias que utilizaban arsénico de Felisa Wolfe-Simon y colaboradores y que fue lanzada y utilizada por la NASA en una campaña relacionada con las posibilidades de encontrar vida fuera del planeta Tierra.
Bora Zivkovic quien ha sido autor de uno de los blogs de ciencia más taquilleros (A blog around the clock) y quien lanzó y es el editor de los blogs de ciencia de Scientific American opina que la regla número uno en la blogósfera es que nunca debes decir a un bloguero qué escribir. Según él, proporcionando soberanía e independencia tanto a escritores como científicos es la forma en la que es posible atraer blogueros interesantes con voz propia a los espacios proporcionados para tal efecto en medios electrónicos o redes de blogs de ciencia.
Sin embargo, la comunicación de la ciencia a través de blogs tiene sus ventajas y sus desventajas. Una ventaja es la mencionada en el párrafo anterior: los blogs pueden servir como un trampolín para escritores talentosos y bien informados ya sea que éstos sean científicos, escritores o periodistas científicos, e incluso amateurs. En ausencia de un editor los blogueros son tan libres como su creatividad les permita. Esta sin embargo, podría ser también una desventaja. Es por todos sabido que la proliferación de información sin filtros ni sentido es una de las incertidumbres que acechan a los que buscamos información en Internet.
Otra ventaja es que los comunicadores de ciencia pueden escoger la forma de comunicación que mejor les acomode. Es decir, los blogs pueden ser espacios para discutir y compartir información científica reciente, discutir temas con colegas, compartir fotografías, encender discusiones sobre el papel de la ciencia en la sociedad, aclarar malentendidos sobre temas científicos, combatir a grupos creacionistas y compartir opiniones sobre decisiones políticas respecto a programas nacionales de ciencia, solo por mencionar algunas opciones.
Por la inmediatez y las opciones de diálogo con los autores, los blogs de ciencia son también espacios donde el público puede interactuar con los autores y, por lo tanto, constituyen una forma en la que la ciencia puede volverse más cercana a la sociedad. En Estados Unidos, los blogs de ciencia están siendo considerados como una forma aceptable en la que los científicos llevan a cabo el enlace con la sociedad que las fuentes de financiamiento públicas a menudo les solicitan.
Los blogs de ciencia son también espacios de entrenamiento para aquellos interesados en desarrollar sus habilidades literarias. No debemos olvidar que para mejorar los escritos científicos, como cualquier otro tipo de escrito, se necesita práctica y qué mejor que en un espacio con tanto potencial como los blogs. Según Rosie Redfield, autora del blog RRResearch y quien alcanzó al estrellato blogosférico por sus críticas al estudio de Felisa Wolfe-Simon, opina respecto a la comunidad de blogueros en Estados Unidos que “escribir en línea es valioso en todos los niveles para la gente que decide hacerlo. Ciertamente, hasta ahora los mejores escritos de ciencia están ocurriendo dentro de la comunidad de escritores llamados blogueros”.
Es lamentable entonces que, teniendo un espacio gratuito de gran alcance y con tantas posibilidades creativas, los blogs de ciencia no sean una herramienta tan socorrida en otros países. En México, no hemos todavía alcanzado una comunidad ni remotamente importante de blogueros y blogueras de ciencia. Ninguno de los principales medios de comunicación electrónica de noticias ha considerado incluir un espacio para los blogs de ciencia, como ya ocurre en The New York Times y The Guardian, entre otros. Esta ausencia de blogueros no es ni por falta de buenos escritores ni de temas interesantes, créanme.
Es tiempo de que los interesados en la comunicación de la ciencia abracemos las posibilidades que las herramientas de la web 2.0 nos ofrecen y que nos unamos con más fuerza a las filas de blogueros donde la comunicación de la pasión por la ciencia (también) es lo que impera.
Artículo de referencia:



ResearchBlogging.org
Wolinsky, H. (2011). More than a blog EMBO reports, 12 (11), 1102-1105 DOI: 10.1038/embor.2011.201

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