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domingo, 5 de febrero de 2012

Sutterella, autismo y el enigma de nuestra relación con los parásitos


La variedad de microorganismos que pueden ser nuestros huéspedes es tan grande que, hace relativamente pocos años, se arrancó el Proyecto del Microbioma Humano. Este proyecto intenta entender quiénes y cómo viven en nuestro cuerpo y cuál es la influencia de su presencia en nuestra salud. Muchas son las especies que se han caracterizado no solo dentro de este proyecto si no en la investigación microbiológica en general. Sin embargo, aun hay mucho por saber.
Por ejemplo, los trastornos gastrointestinales que sufren las personas con desórdenes del espectro del autismo han sido relacionados con anormalidades histológicas, inflamación y otros trastornos funcionales. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia encontraron en un primer estudio que los trastornos gastrointestinales observados podrían ser debidos a la presencia de un tipo particular de bacterias: las pertenecientes a la familia Alcaligenaceae.
En un segundo estudio encontraron que, en efecto, en la mitad de las muestras de niños con autismo estudiados se encontró a la bacteria Sutterella. Dicha bacteria, sin embargo, no estuvo presente en niños sin autismo pero con trastornos gastrointestinales comparables. 
Sutterella wadsworthensis. Imagen de. Dr. Kari Lounatmaa tomada de la Science Photo Library.
El hallazgo es interesante por dos razones principales. La primera es que las bacterias del género Sutterella han sido encontradas, en múltiples circunstancias, en muestras fecales humanas y en otros animales. Han sido encontradas en pacientes con apendicitis, peritonitis, abscesos rectales o perirectales, en personas con la enfermedad de Crohn y con colitis ulcerosa. Pero también en pacientes aparentemente saludables. Por lo que el hallazgo en las circunstancias aquí descritas es un punto importante para la caracterización de dicha bacteria.
La segunda razón es que nos ayuda a entender mejor el cuadro de los trastornos gastrointestinales en las personas con autismo y esto, sin duda, será importante para mejorar el diagnóstico y los subsecuentes tratamientos. Se ha visto que muchos niños con autismo tienen problemas gastrointestinales severos que pueden complicar el manejo clínico y contribuir a los problemas conductuales.
Por otro lado, los autores del estudio mencionan que en otro estudio llevado a cabo por ellos encontraron una disminución en la presencia de otros grupos de bacterias del Phylum Bacteroidetes en niños con autismo y trastornos gastrointestinales. Entonces, podría ser que una disminución de este tipo de bacterias modificara la respuesta inmune y la resistencia a la colonización por bacterias nocivas. Es decir, cuando las bacterias de un tipo están ausentes – por la razón que sea- otras bacterias podrían tener cancha libre para colonizar.
Aunque quedan muchas preguntas por responder, ahora tenemos un poco más de información que nos permita entender la forma en que bacterias como Sutterella interactúan con otros miembros de nuestra microfauna y cómo esto influye en nuestra salud.
Artículo de referencia:

ResearchBlogging.org
Williams, B., Hornig, M., Parekh, T., & Lipkin, W. (2012). Application of Novel PCR-Based Methods for Detection, Quantitation, and Phylogenetic Characterization of Sutterella Species in Intestinal Biopsy Samples from Children with Autism and Gastrointestinal Disturbances mBio, 3 (1) DOI: 10.1128/mBio.00261-11

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